Últimamente no paro de oír y leer en la tele, en la radio, por la calle… todo tipo de noticias que harían que hasta a la persona más feliz y positiva, se le borrara la sonrisa de la cara y le inundara el más terrible pesimismo, y hablo de todas las noticias sobre paro, corrupción, violencia, nacionalismo, déficit, deuda, desahucios, recortes, familias que viven bajo el umbral de la pobreza.
Sin embargo, cuando escucho a los políticos que están en el gobierno de la nación, y de las distintas Comunidades Autónomas, solo les escucho hablar de temas identitarios, de sentimientos hacia territorios, de quien es el peor partido político, y de cuál de ellos lo hace o lo ha hecho peor, y así con un sinfín de tonterías, que no nos llevan a ninguna parte, más allá del enfrentamiento.
Por eso a mí me gustaría hacer un llamamiento a nuestros distintos políticos, para hacer un ejercicio de imaginación, y es el siguiente:
Imaginaos una España, donde no hay fronteras entre sus distintos territorios, y donde lo importante son todos sus ciudadanos, los cuales son tratados por igual, dando igual su lugar de residencia.
Imaginaos una España, donde nuestro desempleo no supere el 5%, y en la que los ciudadanos no se ven obligados a salir del País en busca de trabajo para poder comer y tener un techo bajo el que guarecerse.
Imaginaos una España, donde la sanidad y la educación siguen siendo públicas y de calidad.
Imaginaos una España, donde el racismo, la homofobia, el machismo y cualquier otro tipo de discriminación, sean parte solo del pasado.
Imaginaos una España, donde la gente no tenga que llegar que verse desalojada de su propia casa por la imposibilidad de afrontar su pago, debido a esta gran crisis que estamos atravesando.
Imaginaos una España, donde no existe la corrupción, y donde la única finalidad de la política sea trabajar por el bienestar del ciudadano, y no el de enriquecerse a costa de otros.
Imaginaos una España, donde ya no haya crisis, donde los recortes ya no sean necesarios, y donde las subidas de impuestos se convierten en bajadas.
Imaginaos una España, donde los sueldos y las pensiones, están al nivel de la Unión Europea.
En definitiva, imaginaos una España, en la que la palabra España sea sinónimo de calidad de vida.
Después de hacer este ejercicio de imaginación, señores políticos, no deben dejarlo ahí, sino, que deben trabajar duro y unidos, para conseguir todo aquello que acabamos de imaginar juntos, dejando así de lado temas sin importancia, que solo buscan crear una cortina de humo y un clima de confrontación, como el debate sobre la independencia de Cataluña, para desviar la atención de los temas verdaderamente importantes, y que son lo que realmente preocupan a la ciudadanía, gracias por su tiempo.